Martha Graham (Pittsburgh, Pennsylvania 11 de mayo de 1894 — 1 de abril de 1991), fue una bailarina y coreógrafa estadounidense de danza moderna cuya influencia en la danza es equiparada a la que tuvo Picasso en las artes plásticas, Stravinsky en la música o Frank Lloyd Wright en la arquitectura. . Para ella, la danza moderna no era producto de la inventiva, sino del descubrimiento de principios primigenios.
Poseedora de un estilo lleno de simbolismo, espiritualidad, psicología y fuerza expresiva, la bailarina y coreógrafa estadounidense Martha Graham, creadora de uno de los métodos más famosos de la danza contemporánea, Cuentan sus biógrafos que empezó sus estudios de danza en 1916 en Denishawn, escuela y compañía fundada por Ruth Saint Denis y Ted Shawn, de quienes aprendió la utilidad de valorar las danzas no occidentales.
A pesar de no contar con las aptitudes técnicas de sus compañeras, poseía una cualidad que la distinguía de las demás: su extraordinario fervor. La tenacidad y entrega emocional de Martha eran excepcionales y compensaban cualquier tipo de carencia. Ello la llevó en 1923 a convirtirse en profesora de la Eastman School of Music de Richester, y desde entonces se dedicó plenamenta a la coreografía.
Será tres años después, en 1926, cuando debutó como artista independiente en Nueva York. Por esas fechas abandonó las enseñanzas clásicas y románticas y comenzó a interesarse por la danza contemporánea.
"Haré este tipo de trabajo o cualquier otro que desee hasta que el público me indique que debo detenerme", fue la respuesta que dio la bailarina a las críticas recibidas de sus maestros cuando decidió abrirse camino sola. Como maestra, Martha reclamaba la más absoluta entrega, en sus clases nadie reía, charlaba ni murmuraba. No había ni "buenos días" ni "adiós", sólo se escuchaba su voz dirigiendo indicaciones. Para ella, la disciplina era la fuente del éxito: "El bailarín es realista, su arte le enseña a serlo. No importa si el pie está en puntas o no, ningún sueño lo pondrá en puntas por nosotros. Para ello se necesita disciplina, no sueños", sentenciaba.
Por ello mis Nancys le quieren homenajear por su arte, su valor, su entrega y la gran aportación al mundo de la danza.